Hora de inicio: 9:51 pm
Música de fondo: Bailando – Jimmy Bad Boy
Estado: Interesado
Pasada la tormenta. 16 de febrero, ya han pasado dos días del San Valentín, así que creo que puedo hablar de él. Como pocos saben he andado fuera de la blogósfera por mucho tiempo. Pero decidí retornar y hacer lo que me gusta, escribir, comentar, discutir y opinar sin ser baneado. Posteé sobre la restitución y mi autobienvenida y luego posteé algo personal que tenía planeado ha mucho tiempo.
Y para completar el retorno, se dejan huellas de seguimiento en todo lado. Se entra a blogs pa ser un poco conocido o al menos para que estas cosas públicas sean vistas, lo cual es la misión. Porque si no quisiera que me lean estaría ahora mismo en mi cuaderno al lado de mi cama, con mi mate de menta, mi lámpara a media luz y mi lapicero de tinta verde.
Al inicio me pareció curioso el tema y algo con lo cuál me identifiqué porque me ha pasado, pero luego comenzó a parecerme algo tan recurrente que dije, vaya ah de ser muy fuerte esto: El Anti San Valentín. Revisaba post por post y varios entre otros temas hablaban de que no celebran el San Valentín, otros que lo criticaban duramente, otros que ni les iba ni venía. Me pregunté: ¿acaso todos los bloggers han formado una corriente contra la fecha?
Lo sé, es una fecha inventada para el comercio. Me hace recordar a los festivales de la palta en la cercana a mi casa, Santa Eulalia donde las paltas ¡son más caras que en días comunes! En el msn una amiga me decía que si celebraba la segunda fecha más comercial luego de la Navidad, pero le corregí, porque también compite por el segundo lugar: el día de la madre, el año nuevo, los mundiales de fútbol, las fiestas patrias y otras que varían dependiendo del lugar.
Yo me considero un romántico empedernido. De los que creen en el amor a primera vista. Además soy tan gay que espero a que mi príncipe azul en caballo blanco llegue a salvarme de una bruja despiadada (que algunos le llaman Soledad, pero ya tanto tiempo de llevarme con la vieja esta que de cuando en cuando me cae bien, lo que hace la convivencia no?). Yo creo en los regalos misios pero significativos. Por ejemplo una pluma de un ave encontrada en medio de un parque, o una nota escrita en una página de cuaderno escolar o algo hecho con material reciclado. Digo, esas cosas son realmente especiales. Lo peor de comerciar estas cosas es que las vuelven tan vanas, tan repetitivas y se pierde la real escencia.
Me gusta el San Valentín aunque no sea yo el que lo celebra. Claro, tampoco creo en el misericorde título de «dia de la amistad». Eso fue inventado por los emparejados compadecidos de sus amigos solitarios o los despechados que no quieren pasarlo solos ese dia porque se matan.
Yo lo celebré en un evento cultural en que me la pasé muy bien. ¿Alguien más?
Il Gran Finale: 10:20 am
Luigi… El Malchick®